Carta a la madre de un joven que quiere cambiar
Esperando que estés muy bien y
con mucho gusto, te escribo en esta ocasión para saludarte y comentarte algo de
lo que ha ocurrido en las sesiones con Israel, pues como su madre y persona más
cercana te conciernen ya que como me comentaste en la llamada telefónica que
tuvimos te interesa su bienestar.
Primero que nada quisiera
comentar que reconozco en Israel un joven que se encuentra en un estado de
transición, pues está entrando en una etapa del ciclo vital que es la adultez.
Esta etapa se caracteriza por que al inicio se atraviesa una crisis normal que
implica terminar sus estudios universitarios, integrarse al mercado laboral, la
búsqueda de una pareja estable en algunos casos y la creación de un proyecto de
vida. Esta crisis en los jóvenes actuales se ve exacerbada ya que como sabes,
la sociedad ha dejado desprotegidos a los recién egresados, pues vivimos en un
país con crisis económica, social y donde impera el desempleo. La buena noticia
es que Israel está dispuesto a afrontar esa situación preparándose y
desarrollando herramientas que le permitan ser un hombre responsable, con
convicciones y logros.
En el plano emocional, Israel
está realizando conductas de autocuidado que también son dignas de reconocer y
por las cuales ya lo he felicitado; un ejemplo de ello es venir a terapia, él
siempre llega puntual, es responsable y hace sus tareas. Durante las sesiones, Israel
ha sido capaz de identificar sus emociones, impulsos y está ocupándose de
cambiar algunos aspectos de su propio Yo para ser una persona más equilibrada y
en armonía psicológica. Después de la evaluación mental, nos hemos dado cuenta
que no tiene patología alguna, sin embargo, es importante que aprenda a manejar
los aspectos de la vida que no se pueden cambiar y la frustración que eso
implica.
Quiero decirte que me sorprende
lo similares que son tu hijo y tu, ya que durante la llamada me expresaste la
inquietud que tienes de que Israel aprenda a ser más empático con las mujeres;
de que tenga intereses, que expanda su mundo y que socialice saludablemente. Respecto
a eso te comento que Israel ha planteado que eso es lo mismo que él quiere para
sí mismo, además ha recordado que le interesan las artes y las actividades
creativas, sobre todo la pintura, el dibujo y la música yo pienso que por eso
estudió arquitectura y es ahí donde puede desarrollar una parte de esa
creatividad.
Para que Israel pueda llevar a
cabo sus planes, cambios, proyecto de vida y actividades creativas; ha decidido
dar el paso a ser un hombre y no un jovencito adolescente, por lo que tal vez
en los próximos días lo descubras actuando diferente, responsabilizándose más,
tomando sus propias decisiones y posicionándose en esta nueva etapa del
desarrollo. Como madre, lo que te corresponde es seguir apoyándolo a dar ese
paso, así como has venido haciéndolo, primero solo con tu ejemplo, pues eres
una mujer que le enseña a su hijo la responsabilidad, el trabajo, el cuidado de
la casa, con solo ser tu misma; y segundo continuando apoyándolo para que
termine sus estudios. ¿Se te ocurre alguna otra forma de apoyar a Israel para
que se vuelva el hombre que él quiere y que tu quieres que sea?
Antes de terminar esta carta
quiero decirte que en tu familia hay mucho amor, y que tu hijo y tu están
unidos por esa fuerza que es muy poderosa y su vínculo es profundamente fuerte,
Israel siempre ha mencionado en las sesiones que eres la persona más cercana
que tiene y él sabe que además eres quien más lo apoya. Yo pienso que ustedes
dos se parecen muchísimo y se tienen mutuamente para poyarse y ayudarse a ser
quienes quieren ser, o sea una diada madre-hijo saludable y en armonía.
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