Carta a una niña de 11 años que no puede dejar el celular y quiere comprar todo
Ciudad de México a 09 de abril de 2019.
Querida Karen*:
Me da mucho gusto que me escribas, yo soy Nalleli,
soy psicóloga y me dedico a platicar con niños y jóvenes para que puedan vivir
a gusto y sean la mejor versión de sí mismos.
Sobre lo que me cuentas del celular, pienso que es
muy buena historia, la sabes contar muy bien y te felicito por que escribes
excelente, ya me lo estoy imaginando y me recuerda una vez que me pasó algo muy
similar.
Una vez yo estaba jugando en el salón y como castigo,
me mandaron a la biblioteca para reflexionar sobre mis acciones, pero no lo
hice, me puse a leer y a disfrutar el no estar en una clase tan aburrida.
Por eso creo que es totalmente normal que a veces te
castiguen, lo que pasa es que el mundo tiene ciertas reglas para poder
funcionar en armonía, esto quiere decir que podemos hacer lo que nos de la gana
pero en los lugares adecuados, en este caso la solución es seguir jugando en el
celular pero en los lugares permitidos, no en el salón.
Lo que se me ocurre es que tu hables con tu teléfono
para decirle que tu eres la jefa y no él, para no dejar que te domine. Para
esto te toca sacar tus lados fuertes, tus habilidades y armas para poder
hacerle frente, inventar formas creativas de mandar en tu vida e incluso pedir
ayuda a alguien de confianza si es que lo consideras necesario.
Sobre el tema del egoísmo, yo diría que esto que te
pasa se llama consumismo, porque vivimos en la sociedad del tener, todos
queremos tener, queremos tener todo y pensamos que necesitamos cosas para ser
felices y esto no nos deja ver lo que sí tenemos, se me ocurre que puedes hacer
una lista de las cosas que sí tienes, o un dibujo de ellas y sacarla cada vez
que creas que necesitas cosas nuevas para que este consumismo no te deje ciega
para ver lo que ya tienes y te hace feliz.
Por ahora es lo que se me ocurre, te mando muchos
saludos y un abrazo de complicidad. Si quieres escribirme, te dejo mi correo.
*El nombre fue cambiado para proteger la confidencialidad de la menor.
Nalleli Cedillo.
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